Hoy hablamos de frases comparativas de superioridad o inferioridad. A veces se forman con "que" ("Sara fue más amable ayer que hoy") y otras con "de" ("Sara fue más amable de lo que esperaba"). Vamos a ver cuándo se utiliza cada opción.
Algunos aspectos de las oraciones subordinadas comparativas
Este tipo de oración subordinada sirve para completar la comparación enunciada en la oración principal.
"Sara fue más amable ayer que hoy"
Para hacer esta comparación se usan dos elementos relacionados entre sí: uno en la oración principal, llamado "intensificador" (más, menos,...) y otro en la subordinada, que suele ser un pronombre o un adverbio.
"Sara fue más amable ayer que hoy"
Pueden ser comparativas de superioridad ("Sara fue más amable ayer que hoy"), de inferioridad ("Sara fue menos amable ayer que hoy") o de igualdad ("Sara fue ayer tan amable como siempre").
Si el verbo de las dos oraciones es el mismo, normalmente se omite el verbo en la subordinada.
"Sara fue más amable ayer que (es) hoy"
Segundo elemento de la subordinada introducido por "de"
A veces, se usa la preposición "de" en vez de "que" cuando el segundo término de la comparación es una oración de relativo en la que el artículo (lo) se refiere al elemento que es comparado, ya sea un adjetivo, un adverbio o un nombre.
"Sara fue más amable de lo que esperaba" (lo = amable)
En esta frase se compara cómo de amable fue Sara en relación a mis expectativas: fue más amable de lo que yo esperaba.
Por lo tanto, en las comparativas se usa tanto "de" como "que", todo depende de lo que queramos decir. También hay que tener claro que el significado puede variar según la partícula que usemos. Con el siguiente ejemplo se entiende mejor lo que queremos decir:
"Esto es más importante que lo que tú dices"
("Esto" importa más que lo otro)
"Esto es más importante de lo que tú dices"
("Esto" importa más de lo que tú dices que importa)
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