Por miedo a equivocarnos, a veces cometemos el error de suprimir palabras que en realidad son necesarias. El queísmo es la supresión errónea de la preposición "de" delante de la conjunción "que". Para saber más sobre el queísmo (en contraposición al dequeísmo) y el uso de la preposición "de" seguid leyendo esta entrada.
Ejemplos de "queísmo": casos en los que omitir la preposición "de" es un error
Ejemplos de "queísmo": casos en los que omitir la preposición "de" es un error
1/ Verbos pronominales cuyo complemento requiere la preposición: acordarse de algo, alegrarse de algo, arrepentirse de algo, olvidarse de algo, etc.
"Me alegré de que aprobaras" (y no *Me alegré que aprobaras*)
"Me olvidé de que habíamos quedado" (y no *Me olvidé que habíamos quedado*)
Atención: algunos de estos verbos no necesitan la preposición cuando se usa su forma no pronominal.
"Me alegró que aprobaras" (y no *Me alegró de que aprobaras*)
"Olvidé que habíamos quedado" (y no *Olvidé de que habíamos quedado*)
2/ Verbos no pronominales cuyo complemento requiere la preposición: convencer de algo, tratar de algo (en el sentido de "procurar algo"), etc.
"Lo convencí de que usara paraguas" (y no *Lo convencí que usara paraguas*)
"Trato de que seas feliz" (y no *Trato que seas feliz*)
3/ Sustantivos que llevan complementos preposicionales: por ejemplo "ganas de".
"Tengo ganas de que llegue el verano" (y no *Tengo ganas que llegue el verano*)
4/ Adjetivos que llevan complementos preposicionales: seguro de, convencido de, etc.
"Está seguro de que todo irá bien" (y no *Está seguro que todo irá bien*)
5/ Algunas locuciones:
A pesar de que (y no *A pesar que*)
A fin de que (y no *A fin que*)
A condición de que (y no *A condición que*)
En caso de que (y no *En caso que*)
Si queréis saber cuándo es correcto decir "de que", os animo a leer otras entradas sobre el dequeísmo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario